Los ingredientes que la naturaleza pone a nuestra disposición contienen determinadas vitaminas que no pueden faltar en la alimentación infantil debido a que ayudan a los pequeñines a crecer fuertes y sanos.
No obstante, cuidar la salud de niños y adultos no es la única función de las vitaminas, las cuales también son imprescindibles para hidratar la piel desde el interior y protegerla de las agresiones externas, llenar el organismo de energía y mejorar la memoria y la concentración.