Aprender idiomas es, junto a bajar de peso y dejar de fumar, uno de los propósitos de Año Nuevo más comunes en las listas de “cosas por hacer” de los habitantes de buena parte del mundo.
Y es que no hay que olvidar que el hecho de dominar más de una lengua permite mejorar en el trabajo, internacionalizar un negocio, aumentar el número de oportunidades laborales y disfrutar al máximo de los viajes por países extranjeros.