Playas, lagos, ríos, piscinas naturales… Cualquier espacio donde haya grandes cantidades de agua es bueno para paliar el calor del verano y disfrutar, al mismo tiempo, de un divertido día en familia.
Sin embargo, es importante elaborar una lista compuesta por una selección de enclaves naturales perfectos para refrescarse durante los meses estivales a la hora de organizar las vacaciones.