Ser un buen padre se convierte, en ocasiones, en una ardua y complicada tarea para muchos progenitores.

Y es que inculcar valores, motivar a los niños para que deseen aprender, evitar los enfados, potenciar el diálogo y huir de los malos comportamientos entre los peques no siempre es sencillo.

 

Por suerte, son muchas las empresas, personas y organismos que quieren ayudar a los papás a llevar la paternidad a las mil maravillas.

En Wikiduca nos unimos a todos ellos para aportar nuestro granito de arena. ¿Cómo? Recopilando algunos de los consejos para ser un buen padre que aparecen en ¿Quién te quiere a ti?, una guía publicada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la ONG Save the Children.

¡Esperamos que os resulten de gran ayuda!


Dejar que exploren el mundo

Es habitual que los peques menores de tres años tiren objetos al suelo y que multitud de adornos acaben hechos añicos.

Aunque es cierto que a nadie le gusta que esto ocurra, es importante tener en cuenta la importancia de dejar que los bebés exploren su entorno y el mundo que les rodea.

¿Un consejo? Crear un escenario seguro en el que los niños no puedan hacerse daño y donde los objetos irrompibles sean los protagonistas.

b2ap3_thumbnail_5-consejos-para-ser-un-buen-padre.jpgEstablecer unas normas

En esta guía llena de consejos para ser un buen padre los expertos en la materia también aseguran que es vital introducir unas normas de convivencia cuando los peques alcanzan los tres años de edad.

¿El objetivo? Conseguir que los chiquitines sepan que no pueden tener todo lo que quieren sin que ello traiga consigo un enfado o rabieta.

Transmitir afecto

El afecto, el amor y el cariño son de suma importancia para los peques de la casa.

Y es que el mero hecho de escuchar la voz de sus padres les transmite seguridad, tranquilidad y confianza.

Fomentar el diálogo

Potenciar el diálogo os ayudará a saber qué preocupa a vuestros hijos, qué necesitan o qué les hace felices.

De ahí la importancia de hablar con ellos desde que son pequeñitos, de pasar tiempo a su lado y de mejorar su autoestima a través del cariño y la comprensión.

Tener empatía

La empatía es uno de los requisitos fundamentales de todo buen padre.

Una cualidad que adquiere una gran relevancia durante los enfados, unos instantes en los que es preciso huir de los gritos y los malos modos y solucionar los conflictos de una forma pacífica.

¿Cómo? Escuchando a los niños, poniéndose en su lugar, manteniendo el respeto en todo momento y negociando con ellos las posibles formas de solucionar el problema.