Además de fortalecer el sistema inmunológico, relajar los músculos, combatir el estrés y potenciar la memoria, la risa también tiene el poder de mejorar el rendimiento escolar de los niños.

 

Tanto es así que los maestros que se animan a impartir sus clases con un toque de humor consiguen que los alumnos estén mucho más motivados y tengan más ganas de aprender.

¿Cuáles son los beneficios de la risa?

Cuando nos reímos, nuestro cerebro libera endorfinas, unas hormonas que nos proporcionan una sensación de bienestar inmediata.

Es por este motivo que el humor mejora el rendimiento escolar, ya que, al sentirse genial, los alumnos están mucho más motivados, receptivos y dispuestos a aprender y a ampliar sus conocimientos.

Mejores relaciones sociales

Como veis, la risa es verdaderamente beneficiosa para nuestra salud y la de nuestros hijos.

Además de aumentar la felicidad y el rendimiento académico de grandes y pequeños, también mejora las relaciones sociales.

¿El motivo? Que, al reír, se refuerzan las relaciones entre los compañeros debido a que se crea un clima de alegría y confianza.

Cómo fomentar la risa en las aulas

Para introducir la risa en las aulas sin que los alumnos acaben alterándose, es fundamental que los profesores creen un buen equilibrio entre la seriedad y el humor.

Para conseguirlo, muchos optan por introducir las risas a través de pasatiempos para aprender jugando, actividades en grupo, ejemplos divertidos y pequeñas bromas que animen a los estudiantes y les ayuden a asimilar mejor las lecciones.

¿Nos reímos antes de un examen?

En el año 2002 se llevó a cabo un experimento que demostró que reír antes de un examen es incluso mejor que repasar los apuntes. ¿La razón de este interesante descubrimiento? Que las carcajadas reducen los niveles de estrés y estimulan la creatividad y la imaginación, lo que permite que los alumnos realicen mejor sus exámenes.

Tras conocer estos datos, desde Wikiduca hacemos un llamamiento a todos los maestros para que introduzcan el humor en las clases y consigan, entre todos, mejorar el rendimiento escolar de los niños del mundo entero. ¡A reír se ha dicho!