La vuelta al cole está plagada de reencuentros con los compañeros de clase, de instantes muy divertidos junto a los amigos y de lecciones destinadas a enseñar montones de cosas a los niños.

No obstante, no hay que olvidar que son muchos los padres que se preguntan cómo prevenir la aparición de piojos durante el curso escolar debido a que es frecuente que estos pequeños parásitos se instalen en la cabeza de los chiquitines cuando regresan a las aulas.

Y es que los piojos necesitan ir de una cabeza a otra para poder vivir, ya que se alimentan de reducidísimas cantidades de sangre procedentes del cuero cabelludo de niños y adultos.

Es por ello que, cuando los peques van al colegio y se relacionan con muchos otros niños, los piojos pueden saltar de una cabeza a otra con gran facilidad, lo que fomenta el contagio.

Cómo prevenir la aparición de piojos durante el curso escolar

A pesar de que no existe un método infalible para prevenir la aparición de piojos, seguir algunos consejos os será de gran ayuda si queréis evitar que estos minúsculos parásitos acaben instalándose en la cabeza de vuestros hijos.

No compartir sombreros ni accesorios para el cabello

Los piojos son unos parásitos bastante resistentes que pueden llegar a vivir hasta un día entero fuera de la cabeza. Por eso es importante que expliquéis a los niños la importancia de no compartir cepillos, coleteros, gorras, sombreros ni cualquier otro tipo de accesorio para el cabello en el que haya podido quedar adherido algún piojo vivo.

Recoger el cabello en trenzas o coletas

Cuando dos niños o niñas juntan las cabezas y uno de ellos tiene piojos, el otro corre el riesgo de que estos parásitos también se instalen en su cuero cabelludo.

Si queréis reducir las probabilidades de que los chiquitines tengan piojos, desde Wikiduca os recomendamos que, si vuestras hijas tienen el pelo largo, optéis por cortarlo o, al menos, lo recojáis en trenzas o coletas, ya que así será más difícil que los piojos puedan llegar hasta su cabecita.

Recurrir a los remedios caseros

Los remedios caseros y naturales también se convertirán en grandes aliados si os estáis preguntando cómo prevenir la aparición de piojos durante el curso escolar.

Un producto que os irá de fábula para evitar que se adhieran al cabello de vuestros hijos es el vinagre de manzana. Solo tenéis que calentar medio litro de vinagre, mezclarlo con medio litro de agua caliente, aplicarlo en la cabeza de los pequeñines después de haberles lavado el pelo y no volver a aclarar el cabello con agua.

El intenso aroma del vinagre mantendrá alejados a los piojos, acabará con las liendres y, además, potenciará el brillo y la suavidad de la melena.

Un champú elaborado con aceite de árbol de té

Si el olor que desprende el vinagre os resulta un poco desagradable, podéis sustituir este producto por un champú elaborado con aceite de árbol de té. Se trata de un ingrediente natural que se ha convertido en uno de los mejores repelentes para piojos debido a que su perfume mantiene alejados a estos pequeños parásitos.

Los piojos van a las cabezas limpias

A pesar de que son muchas las personas que piensan que los piojos sienten una especial devoción por la falta de higiene capilar, nos encontramos ante un falso mito.

Y es que estos parásitos tienden a alimentarse de la sangre de los cueros cabelludos limpios, por lo que los expertos recomiendan no lavar el pelito de los niños a diario y llevar a cabo esta acción unas tres o cuatro veces por semana.

Revisar la cabeza de los niños a menudo

Si vuestros pequeñines ya van al colegio será muy importante que reviséis su cabecita una o dos veces a la semana para comprobar si tienen piojos.

Tened en cuenta, asimismo, que aunque estos bichitos no hayan llegado hasta su cuero cabelludo, sí que pueden haber dejado liendres, nombre con el que se conoce a los huevos de los piojos.

Por suerte existen cepillos especiales para retirar las liendres y evitar que se acaben convirtiendo en diminutos piojos. Los podréis encontrar en multitud de farmacias o parafarmacias bajo el nombre de liendrera o peine milpuas.

Su uso es de lo más sencillo debido a que podréis emplearlos para cepillar el cabello de los peques después de la ducha cuando hayáis encontrado alguna liendre.

Si no queréis hacer daño a los pequeñines al realizar este proceso lo mejor será que apliquéis un acondicionador en los medios y puntas del pelo durante la ducha. Así facilitaréis el peinado, eliminaréis los enredos y podréis pasar la liendrera con mayor facilidad y sin lastimar a los chiquillos.

Ahora que sabéis cómo prevenir la aparición de piojos durante el curso escolar podréis impedir que estos minúsculos a la par que dañinos parásitos se acomoden en la cabecita de vuestros hijos. Y todo ello recurriendo a trucos sencillos, prácticos, económicos y naturales.