Tener un peluche y jugar con él durante buena parte del día e, incluso, acostarlo en la cama del peque a la hora de dormir es algo de lo más habitual durante la infancia de cualquier niño.

De hecho, y tal como reveló un estudio publicado en parents.com, los niños saben que un peluche o un muñeco representa a algo vivo, lo que hace que puedan asociarle sentimientos y conocer mejor sus propias emociones. 

No obstante, los beneficios de tener un peluche no acaban aquí, ya que disponer de un juguete de este tipo ofrece otras muchas ventajas a los más chiquitines de la casa.

Es por ello que en Wikiduca queremos deciros qué pueden aportar este tipo de muñecos a los niños, así como animaros a combinarlos con los beneficios de los juguetes de madera.

¿Cuáles son los beneficios de tener un peluche para los peques de la casa?

Los peluches son unos muñecos mullidos y de tacto muy agradable que se convierten en un fantástico compañero de juegos para los más pequeñines. ¿El motivo? Sus múltiples beneficios para los niños.

Adquirir buenos hábitos

En ocasiones, para los padres resulta complicado conseguir que sus hijos adquieran hábitos tan necesarios y saludables como lavarse los dientes tres veces al día, por ejemplo.

El hecho de tener un peluche hace que los niños se animen a llevar a cabo este tipo de acciones porque tienen la oportunidad de enseñar a su muñeco cómo debe cepillarse la dentadura de la forma apropiada y de sentirse más adultos y responsables.

Conseguir que los niños expresen mejor lo que sienten

Las rabietas, el mal humor y los berrinches se apoderan de los más chiquitines con una mayor frecuencia de lo que muchos padres desearían.

En esos momentos, saber qué le ocurre al peque resulta fundamental para poder dar solución al problema y conseguir que una sonrisa se vuelva a dibujar en sus labios.

Sin embargo, muchas veces los niños son reacios a mostrar sus sentimientos ante sus padres. En esos instantes podéis utilizar el peluche para preguntar a vuestro hijo qué es lo que le pasa y saber qué ha provocado que esté tan triste o enfadado.

Reducir los niveles de estrés

El estrés está, por desgracia, presente en la vida de multitud de personas adultas, aunque los niños también pueden experimentar esa molesta sensación de angustia y ansiedad a causa del colegio, la familia o los amigos, por ejemplo.

Tener un peluche puede ayudar a los pequeñines a reducir los niveles de estrés y nerviosismo debido a su agradable y suave tacto, que tiene el poder de regular la presión arterial, proporcionar tranquilidad y estimular la producción de endorfinas, más conocida como la hormona de la felicidad.

Fomentar la empatía

Los peluches pueden ser de gran ayuda a la hora de inculcar la importancia de la empatía en los niños. Gracias a ellos, tendréis la oportunidad de demostrar a vuestros hijos que, si no comparten sus juguetes con el peluche, este se pondrá muy triste.

De este modo entenderán la importancia de compartir con los demás y de saber cómo se sienten el resto de personas cuando somos egoístas con ellas.

¿Cuándo hay que separarse del peluche?

Son muchos los expertos en educación y psicología que afirman que animar a los niños a jugar con su peluche durante alrededor de 15 minutos al día puede ser muy beneficioso para ellos.

No obstante, es importante tener en cuenta que, a partir de los seis años de edad, los peques deberían dejar de ser su compañero y convertirse en un mero juguete.

Cómo elegir el peluche perfecto

Si queréis que vuestros hijos aprovechen los beneficios de tener un peluche, será importante que tengáis en cuenta algunos aspectos antes de proceder a la compra del juguete:

  • Aseguraos de que los pequeños objetos que lo componen, en especial los ojos, la nariz y los complementos, están cosidos al muñeco a la perfección y no existen riesgos de que se desprendan y el niño los pueda ingerir.
  • Elegid peluches que no tengan purpurina ni ningún adorno similar, ya que pueden desprenderse con facilidad del muñeco o provocar la aparición de rojeces al entrar en contacto con la piel.
  • Las telas más apropiadas para los niños son el algodón y el paño porque tienen muy poco pelo y reducen la probabilidad de padecer alergias.
  • También será fundamental que lavéis los peluches a menudo con el fin de eliminar ácaros, gérmenes y restos de polvo, ya que solo así podréis prevenir la aparición de alergias e irritaciones en la piel.


A pesar de que son muchos los beneficios de tener un peluche, valorar los aspectos que acabamos de describir será fundamental para conseguir que los peques puedan aprovechar las múltiples ventajas de este tipo de muñecos.

Si tenéis niños pequeños tampoco os podéis perder el post de Wikiduca donde explicamos cómo elegir los mejores juguetes para los peques.