La dieta juega un papel esencial en la vida de los seres humanos, aunque tiene un protagonismo especial entre los niños debido a que el consumo de ingredientes saludables es primordial para que puedan crecer sanos y fuertes.

Las meriendas de los niños son básicas en la alimentación de los chiquitines, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que consuman un total de cinco comidas al día compuestas por desayuno, comida, cena y dos meriendas. 

De esta forma, los pequeñines tienen la oportunidad de gozar de un sistema inmunitario fuerte, prevenir la aparición de enfermedades y regular el consumo diario de alimentos, lo que disminuye el riesgo de padecer obesidad.

En Wikiduca queremos ayudar a los peques de la casa a disfrutar de un excelente estado de salud y, por ello, a través de las siguientes líneas os hablaremos acerca de seis alimentos que no deberían faltar en las meriendas de los niños. ¿Queréis saber cuáles son?

Ingredientes esenciales en la merienda de los niños

La merienda perfecta debe contener grandes dosis de vitaminas y minerales y escasos niveles de azúcares refinados, grasas saturadas y calorías para poder ser sana y nutritiva. Veamos qué alimentos no pueden faltar:

Chocolate

Son pocos los niños que pueden resistirse al chocolate, toda una delicia para el paladar que destaca por su riqueza en hidratados de carbono, magnesio, fibra, vitaminas del grupo B, antioxidantes y fibra.

Las múltiples cualidades del cacao lo convierten en un ingrediente perfecto para las meriendas de los niños, ya que aporta energía, mejora la concentración y fortalece los huesos.

Sin embargo, para aprovechar sus beneficios resulta esencial consumirlo con moderación y apostar por chocolates en tableta que sean lo más puros posibles y no contengan azúcares añadidos.

Frutos secos

Los frutos secos consumidos en pequeñas dosis son perfectos para reducir los niveles de colesterol, llenar el organismo de energía y aportar grasas saludables.

Aunque los expertos en salud desaconsejan la ingesta de frutos secos en niños menores de tres años por riesgo de atragantamiento, sí es recomendable incluirlos en su dieta a partir de esa edad.

Entre los más beneficiosos para la salud de los chiquitines encontramos las nueces, los pistachos, las almendras y las avellanas, siempre y cuando sean naturales y no hayan sido aderezados con grandes cantidades de sal.

Frutas frescas

Fresas, manzanas, naranjas, plátanos… Son muchas las frutas que pueden formar parte de las meriendas de los niños y que se encargan de mejorar el funcionamiento de su organismo.

Si apostáis por los cítricos, vuestros hijos podrán aprovechar los beneficios de la vitamina C, ideal para reforzar el sistema inmunitario, combatir la acción dañina de los radicales libres y ayudar al organismo a luchar contra las enfermedades.

Cabe recalcar, asimismo, que las frutas también contienen fibra, un componente vegetal que mejora el tránsito intestinal, combate el estreñimiento y sacia el apetito.

Jamón serrano

El jamón serrano es uno de los protagonistas de la dieta mediterránea y un producto que suele ser del agrado de grandes y pequeños.

Sorprender a los niños con una merienda compuesta por dos tostadas de pan con jamón serrano será una magnífica idea si queréis favorecer su crecimiento, ya que se trata de un ingrediente rico en proteínas y hierro. ¡Y además está riquísimo!

Yogur natural

Si queréis elaborar la merienda perfecta, podéis combinar los beneficios de las frutas frescas y los frutos secos con las propiedades del yogur natural sin azúcar, un producto rico en calcio que protege los huesos y los dientes.

Cereales

Los cereales también suelen tener un hueco importante en las meriendas de los niños, algo que no es de extrañar debido a que suelen agradar a todos los peques y, además, previenen el sobrepeso y la obesidad gracias al poder saciante de la fibra.

A la hora de escoger los cereales idóneos, lo mejor será que os decantéis por la avena, un producto alimentario que destaca por su alto contenido en vitaminas B y E, calcio, antioxidantes, potasio y magnesio.

Ahora que sabéis qué ingredientes deberían estar presentes en las meriendas de los niños, también será importante que recordéis que, según la Asociación Española de Pediatría (AEP), la merienda debería representar el 15 % de la ingesta energética diaria de los peques.

Si queréis que vuestros hijos consuman ingredientes saludables también será interesante que tengáis en cuenta que el cacao y la fruta aportan casi el 60 % de los flavonoides en la alimentación infantil.