Mejorar la concentración no solo es importante para los niños y jóvenes que deben estudiar a diario, sino también para las personas adultas.

 

No obstante, a través de este post queremos daros algunos consejos destinados a mejorar la concentración de los peques de la casa, la cual puede influir de forma directa en sus resultados académicos.

Una capacidad que se debe entrenar desde una edad temprana para que, una vez alcanzada la adolescencia o la juventud, los chicos y chicas puedan concentrarse a la perfección.

La importancia de la sala de estudio

Son muchos los niños que tienen como costumbre hacer los deberes en el salón o en la sala de estar.

Unas habitaciones donde es frecuente que la televisión esté encendida y que suelen estar plagadas de ruidos y distracciones que pueden abstraer al niño e impedir que se concentre en sus estudios.

¿La solución? Contar con un espacio tranquilo y bien acondicionado que disponga de luz natural, un amplio escritorio y una cómoda silla que invite al niño a estudiar y a mejorar la concentración.  

¿Cuál es el mejor momento para estudiar?

Algunas personas se concentran mejor por la mañana, mientras que otras prefieren estudiar durante la tarde debido a que se sienten más enérgicas.

Para descubrir cuál es el momento del día más indicado para estudiar, lo mejor es ir probando con diferentes horarios hasta dar con el más idóneo.

Un descanso

En ocasiones el estudio puede saturar nuestra mente y provocar que no seamos capaces de concentrarnos en nada.

En esos momento, realizar un descanso de unos diez minutos puede ser una buena idea.

Unos instantes que los niños y jóvenes pueden aprovechar para disfrutar de una merienda ligera, para dar un corto paseo o para escuchar su canción favorita, por ejemplo.

Una buena organización

Son muchos los estudiantes que, nada más sentarse frente a los libros, descubren que han olvidado un lápiz, una hoja de papel, una calculadora o cualquier otro artículo de material escolar.

Si queréis mejorar la concentración de vuestros hijos, lo mejor será que les acostumbréis a organizar todo el material antes de empezar a estudiar.

De ese modo no perderán la atención al no tener que levantarse de la silla una y otra vez en busca de sus accesorios de estudio.