La alimentación juega un papel clave a la hora de recuperar la energía después del verano, algo de suma importancia para toda la familia pero, en especial, para los peques que deben regresar a la escuela con las pilas bien cargadas.

Y es que llevar una dieta sana y equilibrada desde la infancia permite desarrollar unos huesos fuertes, prevenir la aparición de muchísimas enfermedades y llenar el organismo de energía y vitalidad.

Por eso es fundamental intentar que los chiquitines coman de todo desde que son muy pequeñitos para que se acostumbren a disfrutar de una alimentación muy variada y rica en vitaminas y minerales necesarios para su buen crecimiento.

A pesar de que son muchos los ingredientes que deben tener presencia en la dieta de los más pequeñines de la casa, en esta ocasión nos vamos a centrar en un total de seis alimentos fantásticos para recuperar la energía después del verano.

Algo a tener muy en cuenta debido a que el sol, las largas vacaciones, los días en la playa y la piscina y el calor pueden provocar que los niños se sientan un poco débiles y fatigados cuando dan comienzo las clases.

Antes de leer este post dedicado a los alimentos aptos para recuperar la energía después del verano, recordad que a través del blog de Wikiduca también podréis saber cuáles son las cinco vitaminas que no pueden faltar en la alimentación infantil.

6 alimentos ideales para recuperar la energía después del verano

Los alimentos que hallaréis a continuación son magníficos para los grandes y pequeños que desean recuperar la energía después del verano y mejorar su estado de salud al mismo tiempo.

Verduras de hoja verde

Algunas de las mejores verduras de hoja verde para cuidar la salud de niños y adultos son el brócoli, la espinaca, la lechuga, la coliflor, la acelga y el berro.

Si escogéis varias de ellas y las introducís en el vaso de la batidora junto a una manzana y un poco de agua mineral, podréis elaborar un batido verde fabuloso para aportar grandes dosis de energía al organismo.

Y es que las verduras de hoja verde destacan por su riqueza en antioxidantes, sustancias depurativas, vitaminas y minerales capaces de combatir la fatiga, reforzar el sistema inmunitario y acabar con multitud de enfermedades.

Otra forma interesante de conseguir que los niños consuman este tipo de verduras consiste en mezclar una ración de espinacas cocidas con gambas o con unos cuantos taquitos de jamón serrano. Obtendréis un plato sano, nutritivo, delicioso y fácil de preparar que sin duda sorprenderá a vuestros hijos.

Miel de flores

La miel de flores es un pequeño tesoro de la naturaleza del que podemos disfrutar gracias a las abejas y que forma parte de la dieta de muchas personas debido a sus múltiples propiedades.

Si estáis buscando alimentos para recuperar la energía después del verano, desde Wikiduca os animamos a deleitar el paladar de vuestros peques con dos tostadas integrales con miel en el desayuno o en forma de merienda después del colegio.

Consumir este ingrediente natural les ayudará a sentirse enérgicos durante todo el día a causa de su contenido en fructosa, un activo que se complementa con antioxidantes y sustancias antibacterianas que se encargan de mejorar el estado de salud tanto de los niños como de las personas adultas.

Legumbres

Aunque no es fácil conseguir que los niños se acostumbren a comer legumbres con frecuencia, no hay duda de que merece la pena intentarlo.

Además de contener grandes dosis de hierro, de aportar energía y de prevenir la anemia; las legumbres son ricas en potasio, zinc y magnesio.

Consumir alimentos que contengan este tipo de minerales resulta fundamental para combatir el cansancio, prevenir la aparición de calambres musculares, reponer fuerzas después de haber practicado ejercicio físico y mejorar el funcionamiento del sistema nervioso.

Cereales integrales

El desayuno es la comida más importante del día, y nada mejor que disfrutar de él consumiendo cereales integrales, ricos en fibra y perfectos para mejorar el tránsito intestinal, acabar con el estreñimiento, saciar el apetito y obtener un flujo de energía estable y duradero gracias a su riqueza en hidratos de carbono de absorción lenta.

Si queréis saber cuáles son las claves para preparar el desayuno idóneo para los chiquitines solo tenéis que echar un vistazo al post donde explicamos cómo preparar el desayuno perfecto para los niños.

Frutos secos

Nueces, pistachos, almendras, pipas de girasol, cacahuetes… Son muchos los frutos secos que están a nuestra disposición en los supermercados y que hacen las delicias de niños y niñas.

Además de ser fantásticos para reducir los niveles de colesterol malo en la sangre y cuidar la salud del corazón, los frutos secos se ocupan de aumentar el rendimiento físico, incrementar la energía e, incluso, combatir las depresiones y potenciar la felicidad debido a su contenido en magnesio, un mineral capaz de estimular la producción de serotonina.

Chocolate negro

El chocolate negro es, al igual que la miel y las verduras de hoja verde, muy rico en antioxidantes, los cuales se encargan de combatir los radicales libres responsables del envejecimiento, prevenir dolencias y aportar grandes dosis de energía y vitalidad al organismo.

Recordad, no obstante, la importancia de consumir un chocolate negro que se encuentre libre de azúcares y otros aditivos y que sea lo más puro posible.

Si queréis que vuestros hijos vivan el regreso al colegio con grandes dosis de vitalidad, incluid estos alimentos para recuperar la energía después del verano en su dieta y prescindid de las grasas saturadas, la bollería y las bebidas con gas.

A través del blog de Wikiduca también podréis descubrir cuáles son algunos de los mejores alimentos para mejorar la concentración.